Por: Juan Manuel Flórez Arias
14 de abril 2018 , 10:00 p.m.
La energía solar, más que cualquier
otra fuente renovable, ha impulsado el crecimiento de las formas alternativas
de generación de energía en el mundo.
Según el informe ‘Tendencias globales de inversión en energía renovable 2018’,
de ONU Medioambiente, en 2017 el incremento de la energía solar fotovoltaica,
aquella generada a partir de paneles solares, fue de 98 gigavatios.
Es decir, representó el 38 por ciento de la nueva capacidad
de generación energética mundial, superando el crecimiento de
otras fuentes como el carbón (con 35 gigavatios) o las hidroeléctricas (con 19
gigavatios).
Una de las causas, según explica
Carlos Arredondo, investigador del programa de ingeniería en energía de la
Universidad de Medellín, es “un aumento en la demanda de energía solar en los
últimos años que, junto con la innovación tecnológica, ha permitido la
reducción de los costos de producción de energía solar”.
El informe muestra que el costo nivelado eléctrico, una medida para determinar
la cantidad de dinero que debe invertir un generador para recuperar su
inversión y obtener una ganancia según la fuente de energía, disminuyó un 15
por ciento para la solar en 2017 y un 72 por ciento desde 2009.
Por lo tanto, los desarrolladores han podido generar cada
año más megavatios por la misma cantidad de dinero.
Arredondo destaca además la preocupación de países como India, Estados Unidos y
China por las energías renovables: “Se trata de países industrializados y con
un PIB elevado que deciden dirigir sus inversiones hacia una descarbonización
de la energía. Algunos, como Arabia Saudita, toman esta decisión no obstante
tener grandes reservas de petróleo”.
China
en particular aporta el 45 por ciento de la inversión mundial en energías
limpias, con 126.000 millones de dólares; cuatro veces más que Estados Unidos, que se mantiene como el segundo inversionista del mundo pese a
que desde 2016 su participación en el sector ha venido disminuyendo.
Si bien la incertidumbre en política ambiental generada por el gobierno de
Donald Trump no ha alcanzado a afectar sustancialmente la apuesta de este país
por energías renovables, “las estrategias comerciales cambiantes han afectado
la energía solar a pequeña escala”, señala el informe.
A pesar de esta y otras reducciones como la de Europa, que fue del 36 por
ciento, la inversión global en energías renovables subió un 2 por ciento en
2017.
Según el estudio, las iniciativas de energía solar y eólica son lideradas cada
vez más por grandes fabricantes en lugar de empresas pequeñas, lo que también
ha aportado a su crecimiento.
El informe resalta finalmente que el principal reto es un escenario a
corto plazo en el que los proyectos de energía renovable deberán sobrevivir sin
el subsidio a los precios que hasta ahora mantienen los gobiernos.
Colombia empieza
El potencial de Colombia en
energías renovables es alto, en especial en regiones como La Guajira. La
irradiación solar promedio en el país es de 4,5 kilovatios por metro cuadrado
al día, más que el promedio mundial.
No obstante, este sector representa hoy menos del 1 por ciento de la generación
de energía en el país, en contraste con otros como México, cuya inversión en
energías renovables creció un 810 por ciento en 2017. Otras naciones de la
región también han reglamentado la integración de la energía renovable a sus
mercados.
El director de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), Ricardo
Ramírez, explica que el rezago de Colombia en ese sector se debe a que la
riqueza del país en fuentes hidroeléctricas, de carbón y gas “hizo que no fuera
urgente buscar otras fuentes de energía”.
La coyuntura de 2016, sin embargo, cambio este panorama. El fenómeno del Niño
afectó la generación hidroeléctrica y llegó a amenazar con un racionamiento.
Desde entonces la mirada se ha dirigido a las energías renovables como
alternativa complementaria a la energía hidroeléctrica y térmica. En
marzo, el Ministerio de Minas y Energía fijó un plazo de 12 meses para integrar
las energías limpias al mercado colombiano.
Ramírez aspira a que, con esta resolución, dentro de unos cinco años algunos de
los 349 proyectos de energía solar registrados ante la Upme comiencen a
funcionan y aporten entre el 15 y el 20 por ciento de la energía producida en
Colombia.
JUAN MANUEL FLÓREZ ARIAS
EL TIEMPO
En Twitter: @juanduermevela