lunes, 16 de abril de 2018

¿Por qué la energía solar rompió récords en 2017?




Por: Juan Manuel Flórez Arias

14 de abril 2018 , 10:00 p.m.
La energía solar, más que cualquier otra fuente renovable, ha impulsado el crecimiento de las formas alternativas de generación de energía en el mundo.

Según el informe ‘Tendencias globales de inversión en energía renovable 2018’, de ONU Medioambiente, en 2017 el incremento de la energía solar fotovoltaica, aquella generada a partir de paneles solares, fue de 98 gigavatios.

Es decir, 
representó el 38 por ciento de la nueva capacidad de generación energética mundial, superando el crecimiento de otras fuentes como el carbón (con 35 gigavatios) o las hidroeléctricas (con 19 gigavatios).
Una de las causas, según explica Carlos Arredondo, investigador del programa de ingeniería en energía de la Universidad de Medellín, es “un aumento en la demanda de energía solar en los últimos años que, junto con la innovación tecnológica, ha permitido la reducción de los costos de producción de energía solar”.

El informe muestra que el costo nivelado eléctrico, una medida para determinar la cantidad de dinero que debe invertir un generador para recuperar su inversión y obtener una ganancia según la fuente de energía, disminuyó un 15 por ciento para la solar en 2017 y un 72 por ciento desde 2009.

Por lo tanto,
 los desarrolladores han podido generar cada año más megavatios por la misma cantidad de dinero.

Arredondo destaca además la preocupación de países como India, Estados Unidos y China por las energías renovables: “Se trata de países industrializados y con un PIB elevado que deciden dirigir sus inversiones hacia una descarbonización de la energía. Algunos, como Arabia Saudita, toman esta decisión no obstante tener grandes reservas de petróleo”.

China en particular aporta el 45 por ciento de la inversión mundial en energías limpias, con 126.000 millones de dólares; cuatro veces más que Estados Unidos, que se mantiene como el segundo inversionista del mundo pese a que desde 2016 su participación en el sector ha venido disminuyendo.

Si bien la incertidumbre en política ambiental generada por el gobierno de Donald Trump no ha alcanzado a afectar sustancialmente la apuesta de este país por energías renovables, “las estrategias comerciales cambiantes han afectado la energía solar a pequeña escala”, señala el informe.

A pesar de esta y otras reducciones como la de Europa, que fue del 36 por ciento, la inversión global en energías renovables subió un 2 por ciento en 2017.

Según el estudio, las iniciativas de energía solar y eólica son lideradas cada vez más por grandes fabricantes en lugar de empresas pequeñas, lo que también ha aportado a su crecimiento.

El informe resalta finalmente que 
el principal reto es un escenario a corto plazo en el que los proyectos de energía renovable deberán sobrevivir sin el subsidio a los precios que hasta ahora mantienen los gobiernos.

Colombia empieza

El potencial de Colombia en energías renovables es alto, en especial en regiones como La Guajira. La irradiación solar promedio en el país es de 4,5 kilovatios por metro cuadrado al día, más que el promedio mundial.

No obstante, este sector representa hoy menos del 1 por ciento de la generación de energía en el país, en contraste con otros como México, cuya inversión en energías renovables creció un 810 por ciento en 2017. Otras naciones de la región también han reglamentado la integración de la energía renovable a sus mercados.

El director de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), Ricardo Ramírez, explica que el rezago de Colombia en ese sector se debe a que la riqueza del país en fuentes hidroeléctricas, de carbón y gas “hizo que no fuera urgente buscar otras fuentes de energía”.

La coyuntura de 2016, sin embargo, cambio este panorama. El fenómeno del Niño afectó la generación hidroeléctrica y llegó a amenazar con un racionamiento.

Desde entonces la mirada se ha dirigido a las energías renovables como alternativa complementaria a la energía hidroeléctrica y térmica. 
En marzo, el Ministerio de Minas y Energía fijó un plazo de 12 meses para integrar las energías limpias al mercado colombiano.

Ramírez aspira a que, con esta resolución, dentro de unos cinco años algunos de los 349 proyectos de energía solar registrados ante la Upme comiencen a funcionan y aporten entre el 15 y el 20 por ciento de la energía producida en Colombia.

JUAN MANUEL FLÓREZ ARIAS
EL TIEMPO
En Twitter: @juanduermevela



martes, 10 de abril de 2018

Colombia da sus primeros pasos para implementar energías renovables


La necesidad de que Colombia adopte sistemas renovables para la generación de energía es inminente. En el país, la cogeneración solo aportó el 1% de la matriz energética el año pasado, cifra que evidencia que queda un largo camino por recorrer.



Un estudio realizado por la Universidad Jorge Tadeo Lozano y la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) plantea que en el año 2030 el país debe consumir un 30% de energías limpias o renovables no convencionales y 70% de las fuentes tradicionales (hidroeléctrica y térmica).

Si bien se han comenzado a dar los primeros pasos, el reto no es menor. El pasado 23 de marzo, el Ministerio de Minas y Energía expidió el Decreto 0570, mediante el cual se establecen los lineamientos para contratar proyectos de generación de energías renovables a largo plazo que complementen a los actuales; con lo cual se espera que se comiencen a dar este tipo de iniciativas.

La Upme tiene inscritos 299 proyectos que participarían en la subasta promovida a través del Decreto 0570. de estas iniciativas, 255 corresponden a solar-fotovoltaica; 18 a centrales hidroeléctricas pequeñas; 10 a biomasa; 8 a iniciativas solar-térmicas; 6 a energía eólica; una a geotérmica y otra más a híbrida.

Esteban Piedrahita, presidente de la Cámara de Comercio de Cali, indicó que los compromisos de Colombia en términos de contribuir a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero ha llevado a mover la regulación para impulsar la generación de energía y combustibles a partir de fuentes renovables no convencionales.
“La bioenergía representa una gran oportunidad para Colombia, específicamente en regiones como el Valle del Cauca, que con apenas el 2% del territorio nacional es el principal productor agroindustrial del país”.

La experiencia inicial de los azucareros ha permitido que otras industrias como la avícola, porcícola, forestal y frutícola estén estructurando proyectos para impulsar el aprovechamiento energético de sus residuos y subproductos.


Actualmente, el Valle del Cauca es el departamento líder en este tipo de proyectos, incluso, sus empresas se han movido a desarrollar proyectos similares en otras regiones del País. Por ejemplo Aceites Manuelita y Riopaila Castilla ya tienen presencia en los Llanos Orientales en actividades a partir de palma y caña de azúcar.
En 2017 se inauguró en el norte del Cauca la primera planta de generación de biogás a partir de residuos avícolas por parte de la empresa Incubadora Santander, la cual demandó una inversión cercana a los US$4,5 millones.
Otras empresas como Cartón Colombia, Avícola Santa Rita, Bucanero e Incauca adelantan proyectos para ampliar su participar en esta industria o incursionar en ella de forma decidida, manifiesta
x

Epicentro del sector
El Valle del Cauca es la región más importante en cogeneración de energía. Esta industria a través de la iniciativa clúster de bioenergía generó ingresos por un monto superior a los $7,5 billones en 2016.
En el país, la energía hidráulica lidera la generación con un 86%, seguida de la térmica que representa 13%, la cogeneración con bagazo de caña alcanza 0,9% y la eólica y solar 0,1%. En lo que hace referencia a la cogeneración, el material más utilizado para su producción es el bagazo con 98,6%, el carbón 1% y el gas, 0,3%.

El clúster de bionergía en el Valle cuenta con 7 empresas distribuidoras y comercializadoras de energía a gas y en 2016 registraron ventas por más de $2,7 billones; 7 generadoras con ventas por $1,5 billones; 6 destiladoras (Manuelita, Incauca, Mayagüez, Providencia, Risaralda y Riopaila Castilla), que sumaron ingresos por $1,4 billones; 19 firmas de equipos electrónicos cuyas ventas fueron de $725.000 millones, 6 de semillas y fertilizantes con ingresos por $210.000 millones.


De igual forma, cuenta 2.821 generadores de biomasa de los cuales hay 2.700 cultivadores y 121 firmas agrícolas, forestales, avícolas y porcícolas que registraron ingresos por $157.000 millones; 8 empresas de servicios de energía con $79.000 millones y tres compañías de transporte y logística cuyas ventas sumaron $76.000 millones.

La dinámica de la agroindustria en el Valle del Cauca y los departamentos vecinos en los últimos años representa una oportunidad para que las empresas desarrollen nuevos proyectos para la generación de bioenergía en la región, aseguran en la Cámara de Comercio de Cali.

En este momento tan coyuntural para el país en esta materia, se realizará BI-ON2018, el Segundo Congreso Nacional de Bionergía, que se llevará cabo los días 26 y 27 de abril en Cali. En el encuentro, organizado entre otras entidades por la Cámara de Comercio de Cali, la Gobernación del Valle, Invest Pacif, Gases de Occidente y Celsia, entre otras, las empresas de bioelectricidad, biocombustibles y biogas del país, así como proveedores, analizarán la regulación, financiamiento e incentivos para la generación de energías renovables.